
Transmisión reductora para velero eléctrico
Teóricamente, gracias a las cualidades de un motor eléctrico que permite una regulación efectiva desde cero al máximo de revoluciones permitidas por su construcción (en nuestro caso 5000 rpm), no sería necesaria una reductora; la realidad es implacable y sin ella necesitaríamos un motor con tres o cuatro veces más potencia de la necesaria para que el motor disponga del par suficiente necesario para poder hacer girar la hélice con la fuerza necesaria, y más considerando que no estaría trabajando en su rango óptimo de trabajo por lo que debemos armonizar las revoluciones máximas en el eje del motor con las revoluciones máximas que necesitemos en la hélice. En mi caso, el motor anterior era un SOLE-MINI II de 9 CV con unas revoluciones máximas de 2300 a 2600 y una reductora 2:1 lo que nos da en la hélice de 1150 a 1300 rpm, si dividimos las 4000 rpm (que nos recomienda el fabricante como máximas sostenidas) entre las que necesitamos en la hélice obtendremos que la reductora óptima será de 3:1.